Acabo, Ingrid, de caer al mundo

Acabo, Ingrid, de caer al mundo

Y tienes que enseñarme todo

Cómo se come. Qué son los colores. Hasta dónde se puede saltar. Quién es Colombo. Para qué sirve el dinero. Cuánto se puede dormir. Por qué maúllan los gatos.

Vamos a tener que empezar con sistemas pequeños de pensamiento

Para que sepa si después de mover el pie derecho va el izquierdo

O si va el derecho otra vez

Tienes que mirarme fijamente y desandar cualquier creencia

Vas a tener que convencerme de la necesidad del parpadeo

Dime por qué siento en la boca del estómago un dolor que me dicen que es del corazón

Porque yo no sé nada, y me dicen que el corazón está más arriba

Vas a tener que enseñarme a combinar

Nunca he anudado un zapato. La tierra es áspera en mi boca. Las burbujas me hacen cosquillas. ¿Eso que haces es bailar?

Mi vida en el extrarradio

más bien en la extra circunferencia

en las afueras de la esfera

era espiritual y anodina

con criterio para el ocio pero sin sangre

Admirarte desde la altura fue siempre un sentimiento creciente

Hasta que quise saber algo más de ti

No son suficientes tus pensamientos y secretos

esos ya los tengo

desde tu alma en mi alma los siento

Necesito sangrar de tus heridas

cortarme en tus cuchillos

morir en esta vida tuya

No me duele el mundo porque todo es nuevo y brilla

Y no me puede tirar al suelo ni un buen gancho en la barbilla

Tú me vas a mostrar todo por primera vez

Todo es luz

foco donde pasan los animales y las plantas

y tú recitas con tu voz de niña aburrida

los nombres de mamíferos y flores

y puedes inventarte los que no sepas

porque yo nada sé

De herbívoros o estambres

No sé nada

Llego al mundo a través de ti

Para que tú lo narres y lo delimites

Si un cubo es de plástico o de papel

solo tú tienes la capacidad de discernirlo a mis ojos

y con un rotulador empiezo

en la punta de mi índice

a apuntar las cosas que de ninguna manera puedo olvidar

y mi cuerpo es libreta que se llena

En la palma de la mano el nombre de los huesos

En el antebrazo qué es un código postal

Los bíceps los nombres llevan de todos los triángulos posibles

Y en la espalda en pequeño la diferencia entre democracia representativa o directa

Y apuntados en la planta de los pies

los números del uno al cien.

Profesora

Ventana

Sol

Me abrumas

Si te abrumo vete

Como un perro en la puerta de un supermercado

espero hasta que vuelves

repasando mentalmente los últimos temas que me presentes

como por ejemplo

dioses y mitos griegos

Y lloro como un niño cuando llora Polifemo

porque aún no sé del todo qué es malo y quién es bueno

Y el daño me sorprende

todavía no sé si me gusta el sabor de la sangre o solo su color

La imaginé más densa pero es líquida y suave

Tú, Ingrid, museo de ciencias.

A ti llego

en ti aprendo con denodado entusiasmo

e intento llegado el momento

no haber perdido ni un gramo de tu talento

Ahora

corpóreo

a tu lado

pienso en la diferencia de nuestro peso

Nunca había medido nada

y ahora mido en tu paso mi paso

Somos en eso casi calcados

De mirarte, documental mío,

he copiado el largo exacto de tus dedos

que mueven zancada de pie breve y alto

Vamos los dos por las calles de Madrid

gemelos de andares y zapatos

Nada quiero perder de tu temario

Dime por qué las flores nacen y mueren. Por qué gira en el tiempo el faro. Qué necesidad hay entre los cuerpos por tener espacio.

Recién llegado descubro la piel. La carne. El tacto.

Todo lo que me estás enseñando

y no entiendo la distancia. El vacío. Ni por qué se hielan a veces las manos.

Buscándote a ti, el mundo he encontrado

Y ahora no sé sin ti ni cómo abrir este regalo

Cuando te canses de mí

cuando otro sea alumno

cuando creas que todo ya me has enseñado

dime cómo se descose un calcetín, cómo se derrite un helado

por qué no quieren los adultos tener los dedos manchados.

Vas a tener, Ingrid

que explicarme el motivo de cada enfado

de cada muerte

de cada día de trabajo

Y que esta labor no te agobie

ni se amontonen las tareas que te encargo

Tengo todo el tiempo del universo

Tú, rubia, todo mi tiempo en tus manos

Entre todo lo que sabes, y yo,

que soy aplicado

he caído al mundo en tus brazos

y no puedo imaginarme mejor trato

Enséñame los trapecios

los monociclos 

los trucos

dame consejos para meter la cabeza en un león

para salir de un coche de payasos

dime cuál es el gesto para que de pronto

todos los niños riamos

Desacompasados y contentos, tú,

que me has enseñado que la mejor de las mañanas es la de los sábados

que me has puesto todas las series de todos los dibujos

que me has enseñado a hacer todos los recados

Cuando el circo se acabe

y recojan la carpa

y se vayan a otro estado

en mitad del descampado

con los pies al borde del charco, Ingrid,

mirando el sol de frente

y con los ojos apretados

yo estaré a tu lado

Acabo de caer, Ingrid, al mundo.

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