¿Dónde vivo? ¡Buena pregunta! Entiendo que lo que necesita es la dirección de mi dni.. Ah, mejor un sitio donde me lleguen las cartas… Bueno es que de lunes a miércoles es aquí y los jueves y viernes allí. No sé, mejor ponga la dirección del Candela. Es un garito al que iba casi todos los sábados ¿sabe? Allí siempre me tratan bien. El camarero de la barra no tiene casi dientes y los cubatas son de los antiguos, de los de vaso largo. En realidad tampoco me tratan tan bien. Bueno, es que hace muchos años que no voy y además me parece que lo han cerrado. Ah, que no le parece buena idea. Si me dice que solo son recibos igual es mejor mandarlos a La Cruda. Si, ponen vinos ecológicos y el chico que atiende es un poco redicho pero bastante amable. Antón y yo íbamos siempre después de jugar al baloncesto en alguna pista de Usera. No lo hicimos más que un par de veces pero era gracioso vernos con esa pinta de deportistas decadentes justificando unos torreznos pelota en mano.
Claro, si yo le comprendo. Sé que es una dirección muy larga y a lo mejor no se entiende bien. Pruebe a ver si cabe el Kebab de Granada donde Carlos intentó seducir a una chica que se estaba comiendo un durum desmesurado a la salida de La Vogue. Allí siempre hay gente. Solo estuve aquella mañana pero después me subí a la espalda de Adri que me tiró a un contenedor y me quise enfadar pero es que la imagen era graciosísima y no pude. Ya… la verdad es que no sería operativo. Bueno, si quiere ponemos el domicilio fiscal y así seguro que la máquina lo acepta.
¿Qué? Ah, sí, sí… Es la panadería en la que invité a Pablo a desayunar porque quería dejar la empresa. Allí lo hacen todo con masa madre y los techos son súper altos. Le dije que teníamos futuro… ya ve usted, ¡futuro! MIre, si algo tiene el futuro es que siempre te da margen. Y el cruasán está buenísimo. No sé si lo pedí porque siempre ando fastidiado con lo de coger peso pero creo que sí.
Claro claro… algo más oficial…
Mire, con esto seguro que no fallo. Puede apuntar la notaría donde estuvimos esperando casi dos horas Pablo, Eloy y yo para hacernos socios. Siempre que voy al notario se me olvida llevar el boli bueno. Y mire que es el único momento en que uno siente que debería tirar de Montblanc. Pero ahí estábamos los tres. Firmando a duras penas con un boli bic encadenado a la mesa. ¿Quién roba bolis en una notaría? Vale, tiene razón, allí igual se pierde la carta.
Entonces vamos a hacer una cosa: Voy a diseñar una casa preciosa. Con arcos gigantes y buganvillas por todas partes. Todas las habitaciones darán a un patio con muchísima luz y una tumbona de madera.Ah! Y un arrayán y un naranjo. Y desde el patio se verá Grecia. ¡Sí, sí! ¡Toda! ¿Sabe? El otro día iba por la calle en Córdoba y casi me cae una naranja encima. Faltaron segundos y me fastidió un montón porque pensé que hubiera sido divertido ponerlo en twitter. Ya… ya sé que podría haberlo puesto igual pero es que a veces las calles giran y te quiebran el espíritu. Y de repente un parque de iluminación pobre te crece por dentro y la noche es un abismo al que asusta asomarse… por cierto… ¿para qué quería usted mi dirección? Ah, si, los recibos… pues mire, mejor mándelos donde usted quiera,
que ya iré yo a por ellos.